Como el título dice, trata de la pintura solamente, aunque nos va citar alguna escultura dentro.
Francisco Pacheco ya pintor maduro no estaba preparado aún para realizar un tratado de estética, ni siquiera un abordaje lateral, en la mayoría de los casos que tiene que atacar o defender algo desde un punto de vista estético, se va a ir por lo palmario escurriéndose.
En el fondo, este libro es un compendio de ética sobre pintura religiosa. A poco que repasen el índice van a llegar a esta conclusión, sin ni siquiera entrar a leerlo.
Desde aquí tendremos que abordar lo bueno y lo malo, de la cosa y del libro.
¿Para qué es recomendable?
Podríamos darlo como el historiador principal de la llamada escuela sevillana por lo que inevitablemente tenemos que llamarlo fuente del arte. Y relata obras de artistas como Velázquez, Rubens..., o discute intermitentemente sobre el Greco
Si alguien se dedica a la restauración o falsificación, debería leer detenidamente el libro. No es el único ni el mejor tratado de colores, bastidores colas etc.. pero es uno de los pocos que dice como hacerlas para lograr conseguirlas. Si se quiere dar un toque de autenticidad a un trabajo de restauración, dependiendo de la teoría de la restauración que se siga, (o falsificación), este es el libro.
Si además necesitan saber para restauración (o falsificación) del policromado de las estatuas, me parece que ¿casi? es el único, (yo al menos no conozco otro).
En Europa, tenemos la suerte de poder visitar libremente miles de iglesias (pequeños museos) con mucho arte dentro. Lo hay excelso, sublime, mezclado con obras de menor calidad, o incluso horrorosas que se mantienen por algún motivo que deberíamos conocer antes de lanzar nuestras críticas. Sin lugar a dudas, el tiempo en que se realizaron puede convertir una pieza en única, o aún de la hermosura explícita, quedarse en otra copia o variante más. Aparte de estas reglas generales que cualquier amante del arte debe de tener presente, el conocimiento de la biblia es de suma importancia para poder conocer lo tratado en la obra, y el como está reflejado. Aquí este libro, si son capaces de superar su aridez en muchos capítulos, y de terminarlo completo, les puede resultar de una gran ayuda. No solo nos vale lo escrito en la biblia, sino mucho de lo interpretado de ella. Obviamente la obra es lo tratado desde el punto de vista cristiano, y desde un tiempo muy revolucionado todavía en el credo. Pacheco estaría pintando entre 1580 y 1640. La contrarreforma, inquisición, y la defensa de la fé está patente en todo el libro, luego su visión de la correcta manera de plasmar las obras, es el punto principal de todo su libro, quizás el punto de partida en el que fraguó la obra y que reviste y rellena de otras disertaciones e informaciones.
No me gusta en Pacheco
La farragosa impresión, y redacción, si quieren cotejar 1,2 van a necesitar ambas, y su farsa de conocimiento real de obras, el no miente pero nos incita a creer que las conoce las que están fuera de España.
Está bien citar, y si son más de dos citas mejor, para apoyar una idea y exponerla, pero rara vez lo va a hacer. Son pocas las ideas suyas que nos deja escritas. Literalmente copia y pega Vasari y Van Mander, lo peor es que resulta difícil a veces, saber desde donde ha copiado si de Mander, que ya copiaba a Vasari o Vasari. No sabemos quién le traducía a Mander posiblemente algún pintor flamenco de la época en Sevilla, y sospecho, que la Giuntina de Vasari la tenía mutilada con partes faltas, quizás por ello se apoyaba en Mander algunas veces. Hay más autores, si, a los que hace "copipaste", El de los aforismos de Leonardo da Vinci no tiene relación con los compendios actuales, no obstante yo he intentado darles las notas que son (creo). Alberti, o el 35 de Plinio lo mismo, páginas y páginas...
En algún momento leerán dentro, sobre lo liberal de la pintura. Pero esta libertad él cree, juzga, expone, y escribe, que se debe cortar, y supervisar, y por ello toma el título de inquisidor del arte. Si levanta la voz sobre los iconoclastas bien, pero en el fondo es terminar haciendo lo mismo. La pintura religiosa cristiana es la translación de las ideas, bien que tiene su problemática, y su crítica, pero de ahí, a hacerse inquisidor de ellas, hay una línea roja. Incluso su acento extremo sobre ellas, le lleva a mearse fuera del tiesto, por ejemplo, su cristo de 4 clavos, y su defensa a través de los estigmas de San Francisco, lleva a postular inconvenientes, o la incredulidad del suceso, justo lo contrario de lo que busca.
Aclarando:
Pacheco lo más al norte que viajó posiblemente es Madrid, y el Escorial. Creo que no llegó a tocar Salamanca. Toledo si, en la zona sur, Sevilla, Jaén, Córdoba, y posiblemente Granada, desde luego poblaciones importantes de Andalucía tienen obras suyas, o las perdieron. ¿A qué viene esto?. Hacia la mitad del libro primero, empecé a sospechar que Pacheco no había estado en Italia, que lo que nos citaba eran grabados, y desde citas de libros eclesiásticos con obras en lugares. No es posible que si hubiera visitado la capilla Sixtina se explayase en el juicio final de Miguel Ángel, y prácticamente no toque el resto del techo, lo cual tendría una explicación: el juicio corría en grabados, y del techo por ser inabarcable entero, no. Como no tenía claras las disposiciones, prefirió no darlo para no errar. Por lo que hice una pequeña búsqueda de biografías, y obviamente aparecían los errores, algunos aún perduran en internet. Les dejo algunos por si les da vergüenza y por fin los rectifican. (yo también me equivoco).
https://historia-biografia.com/francisco-pacheco/
https://lahistoria.net/biografia/francisco-pacheco/
El error partió de una nota transcrita de Van Mander, donde dice "mi maestro Lucas de Here". Como no estaba traducido Van Mander, interpretaron que Pacheco había viajado a Flandes, y ya de paso a Italia, ¿porqué no?. Simón Alsemus Vosters un hispanista historiador Holandés dejó un ensayo "Lampsonio, Vasari, Van Mander y Pacheco", en donde comenta casi jocosamente el error lingüístico.
El primero que le realizó una biografía extractando su libro, fue Antonio Palomino, Francisco Pacheco, que ya erró en lo de visitar Italia, y que aprovechó para tirarle una tarascada justo al final.
Y aquí el enlace a la obra que pueden disfrutar Francisco Pacheco Arte de la Pintura Si detecta algún error o falta de ortografía no dude en informarme, no me molestaré, al contrario. anarkasis @ anarkasis.com
Inicio Comentarios 8 minutos de art+e << Nota Anterior Nota Siguiente>> Antonio Palomino